martes, 14 de noviembre de 2017

PUENTE COLGANTE DE MENGÍBAR

PUENTE COLGANTE DE MENGÍBAR



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Autor: Antonio Martos Gómez 


Los puentes colgantes se introdujeron en España en la década de 1840, llegándose a construir alrededor de una docena por todo el país.  La tipología no gozó posteriormente de la aceptación de los ingenieros españoles, quedando esos primeros ejemplares como referencias únicas. Puentes problemáticos con demasiada frecuencia, casi todos terminarían por ser sustituidos por otros de diferente tipología. Pero aunque de la mayoría de ellos no quedan testimonios físicos, mientras estuvieron en servicio constituyeron realizaciones muy significativas para la ingeniería civil y verdaderos hitos en el paisaje que todavía perviven en la memoria popular.

El primer puente colgante realizado en Andalucia fue el de Mengíbar sobre el rio Guadalquivir en al carretera de Bailén-Málaga.  Durante 85 años (de 1845 a 1930) fue utilizado. Proyecto aprobado a finales de 1843, construyéndose poco después.

En 1.845 termina su construcción el Puente Colgado sobre el Guadalquivir (108,8 metros de luz) y se abandona el antiguo camino medieval, pasando la nueva carretera por el este de Mengíbar, justamente por la carretera de Bailen.

El tablero estaba suspendido de tres pares de cables que se apoyaban sobre torres metálicas huecas y aligeradas por orificios ovalados, tal y como se aprecia en las ilustraciónes. Los cables estaban formados por alambres galvanizados, sin torsión; de este modo se pudo afrontar en mejores condiciones la corrosión, una de las causas de la vida breve de este tipo de puentes. El puente perduró hasta el año 1929; entonces su débil tablero de madera cedió al paso de un camión que transportaba toros bravos destinados a la feria de Jaén. En lugar de sustituir el tablero arruinado por uno nuevo, el Ministerio de Fomento lo derribó al año siguiente, con la consiguiente desaparición de una de las obras patrimoniales más notables de esta tipología.

La importancia de este puente no se agota en su belleza formal, sino que tuvo un destacado papel en el establecimiento de la primera legislación que especificaba las sobrecargas que debían de soportar los puentes colgantes antes de entrar en servicio. La Real Orden de 25 de diciembre de 1843, establecida para el puente colgante de Mengíbar, se hacía general para todos los puentes colgantes que en adelante se construyesen; exigía soportar una sobrecarga de 304 libras por vara cuadrada de superficie, es decir, 200 kilogramos por metro cuadrado de tablero. 
 
REVISTA DE OBRAS PÚBLICAS
Fuente: 1897, 44, tomo II (1145): 257




Fue el primer puente colgante español que se hizo en Andalucía.
El de Mengíbar sobre el río Guadalquivir en la carretera de Bailén a Málaga, con vano único de 108 m. de luz terminado en 1845. Lo más original son sus torres de fundición caladas, con formas troncocónicas que recuerdan a las del puente de Cuzbag sobre el rio Dordogne en Francia, un puente colgante de varios vanos, terminado en 1839. Los elementos metálicos del puente se fabricaron en Sevilla en la fundición de Narciso Bonaplata. Se reforzó en diversas ocasiones hasta que se sustituyó en 1950. Fue uno de los puentes más longevos de los colgantes españoles. Igual que en el puente de Dueñas, los cables se apoyaban sobre las torres en rodillos metálicos.
Fuente: Técnica e ingeniería en España VI. El Ochocientos. De los lenguajes al patrimonio
   
Algunas fotos sobre su reconstuccion en 3D de dicho puente. 










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