PUENTE COLGANTE DE MENGÍBAR
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Autor: Antonio Martos Gómez
Los puentes colgantes se introdujeron en España en la década de 1840, llegándose a construir alrededor de una docena por todo el país. La tipología no gozó posteriormente de la aceptación de los ingenieros españoles, quedando esos primeros ejemplares como referencias únicas. Puentes problemáticos con demasiada frecuencia, casi todos terminarían por ser sustituidos por otros de diferente tipología. Pero aunque de la mayoría de ellos no quedan testimonios físicos, mientras estuvieron en servicio constituyeron realizaciones muy significativas para la ingeniería civil y verdaderos hitos en el paisaje que todavía perviven en la memoria popular.
El
primer puente colgante realizado en Andalucia fue el de Mengíbar sobre
el rio Guadalquivir en al carretera de Bailén-Málaga. Durante 85 años
(de 1845 a 1930) fue utilizado. Proyecto aprobado a finales de 1843,
construyéndose poco después.
En 1.845
termina su construcción el Puente Colgado sobre el Guadalquivir (108,8 metros de luz) y se abandona el
antiguo camino medieval, pasando la nueva carretera por el este de
Mengíbar, justamente por la carretera de Bailen.
El
tablero estaba suspendido de tres pares de cables que se apoyaban sobre
torres metálicas huecas y aligeradas por orificios ovalados, tal y como
se aprecia en las ilustraciónes. Los cables estaban formados por
alambres galvanizados, sin torsión; de este modo se pudo afrontar en
mejores condiciones la corrosión, una de las causas de la vida breve de
este tipo de puentes. El puente perduró hasta el año 1929; entonces su
débil tablero de madera cedió al paso de un camión que transportaba
toros bravos destinados a la feria de Jaén. En lugar de sustituir el
tablero arruinado por uno nuevo, el Ministerio de Fomento lo derribó al
año siguiente, con la consiguiente desaparición de una de las obras
patrimoniales más notables de esta tipología.
La
importancia de este puente no se agota en su belleza formal, sino que
tuvo un destacado papel en el establecimiento de la primera legislación
que especificaba las sobrecargas que debían de soportar los puentes
colgantes antes de entrar en servicio. La Real Orden de 25 de diciembre
de 1843, establecida para el puente colgante de Mengíbar, se hacía
general para todos los puentes colgantes que en adelante se
construyesen; exigía soportar una sobrecarga de 304 libras por vara
cuadrada de superficie, es decir, 200 kilogramos por metro cuadrado de
tablero.
REVISTA DE OBRAS PÚBLICAS
Fuente: 1897, 44, tomo II (1145): 257
Fue el primer puente
colgante español que se hizo en Andalucía.
El de Mengíbar sobre el río Guadalquivir
en la carretera de Bailén a Málaga, con vano único de 108 m. de luz terminado
en 1845. Lo más original son sus torres de fundición caladas, con formas
troncocónicas que recuerdan a las del puente de Cuzbag sobre el rio Dordogne en
Francia, un puente colgante de varios vanos, terminado en 1839. Los elementos
metálicos del puente se fabricaron en Sevilla en la fundición de Narciso
Bonaplata. Se reforzó en diversas ocasiones hasta que se sustituyó en 1950. Fue
uno de los puentes más longevos de
los colgantes españoles. Igual que en el puente de Dueñas, los cables se
apoyaban sobre las torres en rodillos metálicos.
Fuente: Técnica e ingeniería en España
VI. El Ochocientos. De los lenguajes al patrimonio
Algunas fotos sobre su reconstuccion en 3D de dicho puente.
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